Es fantástico poder elegir el lugar en el que te gustaría asentar tu refugio. La cuidad a veces nos obliga a mirar a un patio interior de luces que te aliena y que te asfixia el alma. Sería fantástico poder asomarse a la ventana y ver un jardín propio, una huerta de tomates y fresas o un horizonte lejano. Para implantar nuestra cabaña puede que sólo tengamos la posibilidad de hacerlo en la casa del pueblo de nuestra familia o ni siquiera eso. Esta semana hemos hablado mucho de estas cosas. Si no tenemos la opción de comprar un terreno, existe la posibiliad de buscar un pueblo abandonado, llegar a algún acuerdo con algún vecino, o incluso okupar una tierra en desuso. Mucha gente está dispuesta a ceder el uso de sus tierras a cambio de una parte de los productos que se obtengan de ellas. Personalmente prefiero esta opción.
En ésta página hacen un inventario de pueblos abandonados de España: Pueblos Abandonados
y en ésta nos ofrecen contactar con personas con terrenos libres para cultivar (no instalarse, aunque eso se podría dialogar con los propietarios) Huertos Compartidos
Otra opción que apareció esta semana en nuestras conversaciones es la de crontruir una cabaña móvil que no sea considerada un Bien inmueble (fijo a la Tierra) sino un Bien mueble, como una caravana. De esta manera tendríamos más libertad para instalarnos en cualquier sitio de manera temporal. ¿Cuál creéis que es la más adecuada para nosotros?
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