¡Por fín os traemos nuestro primer experimento de arquitectura autoconstruida!
Hemos tranformado un contenedor de mercancías en una oficina-estudio. El proceso sirve también para transformarlo en vivienda, se trata de conseguir un contenedor viejo de mercancías de los que ya se han retirado y reciclarlo,
mejorando su envolvente térmica y dotándole de calefacción. Espero que
disfrutéis de estas imágenes tanto como nosotros al hacerlo, ha sido una
experiencia maravillosa poder construir algo que has pensado antes en
el papel, con tus propias manos, espero que os entren ganas de hacer lo
mismo!